viernes, 2 de noviembre de 2018

Opinión de Ghost Stories.

Ghost Stories o Historias de Ultratumba es una película de terror que se estrenó el 17 de agosto de este año (2018), aquí puedes leer mi opinión y de antemano, te la recomiendo

Póster publicitario de la película. 

Comienzo reconociendo que me tragué mis palabras, con toda sinceridad, ya que no quería ver esta película y al final me dejo un buen sabor de boca, lo que me deja pensando que debí escribir esto durante su estreno (lamento eso). Aun así, insisto con la recomendación y agradezco muchísimo a mi novia por haberme propuesto darle una oportunidad a esta película. 
Este año he visitado más veces el cine que el número de artículos escritos en mis blogs (cosa que tengo que corregir) y el día que vi esta película fue por seguir la costumbre de visitar el cine cada semana. Mi novia llevaba varios días insistiendo para que viéramos una película de terror sabiendo que el género cinematográfico me da una pereza y aburrimiento enormes por lo absurdas que se me hacen muchas películas, no porque deteste el género o porque mi ateísmo radical me haya arruinado el terror de ver un lado místico y espiritual corrupto y retorcido, no. La razón es que la gran mayoría de las películas no salen del agujero tema de “demonios versus iglesia católica-cristiana”. 

Venga, sé que son religiones dominantes en el mundo el catolicismo, el cristianismo y sus demás variantes que bailan entre instituciones, sectas y muchedumbres que apuntan las palmas al cielo, por lo que es completamente lógico, normal y predecible que el género de terror aprovechara esto por ser un aspecto cultural muy remarcado y que lo seguirá haciendo por bastante más tiempo.
Esto quizá sea una de las razones por las que estoy enamorado de las historias H.P. Lovecraft que se inventan en todo un universo aterrador y medianamente ajeno a cualquier cultura en el mundo, que más haya de recordarnos nuestra naturaleza frágil y los horrores de nuestra des-humanidad nos obliga a observar al cielo y sentirnos pequeños ante imaginarios organismos envueltos en locura y caos, aunque la idea de que sólo exista polvo y fusión de átomos allá afuera tampoco es menos estremecedora.
Pero, apuesto que existe mucho de donde inspirarse sin recurrir al mismo recurso que la gran mayoría, por ejemplo: el horror de nuestras culturas antiguas (ni tan antiguas) cuando sacrificaban personas despojándoles de órganos en rituales esperando que eso calmaría las calamidades de la naturaleza, el terror de ver como las personas alrededor mueren por las epidemias que afectaban los cultivos, los animales o a las mismas personas (sin que la razón sea un enemigo de la iglesia) o las actividades más extremas realizadas por algunas de las sectas más irracionales en el mundo. En fin... Que ideas hay, pero a las producciones les gusta repetir porque saben que la mayoría lo va a consumir. 

Ghost Stories no fue así, esta película es todo un cubetazo de agua fría en el género de terror que comienza con lo que parece ser la misma historia de siempre, con un escéptico como personaje principal, que hace ver a la trama excesivamente forzada al comienzo hasta que la misma trama te va generando curiosidad y dudas, y termina convirtiéndose en una historia que te marea con las preguntas de a dónde te está llevando el argumento de la película para arrastrarte en una serie de giros que mantienen la tensión con una excelente combinación de imágenes y música, pero que poco ayudan a tu comprensión. No hasta el desenlace, donde aparece ese enorme cubetazo dándote de frente sin que lo esperes, donde todo adquiere sentido y no en el mero aspecto de su argumento, sino de nuestra realidad. Un sentido nato, basado en nuestra frágil naturaleza, en nuestra patética forma de caer en la desesperación y deformar la realidad con nuestros propios pensamientos. 

Y en eso Ghost Stories es increíble, conoce y mezcla un poco los elementos básicos y clásicos del género de terror en los libros y películas, incluso de los aspectos cotidianos de las vidas de muchas personas que mantienen creencias religiosas o espirituales que también los hacen creer en espíritus horripilantes o fuerzas terribles que atormentan su “alma”, pero Ghost Stories va por más. Su desenlace destroza y arroja todos esos elementos y cierra su última escena mostrando un terror mucho peor que cualquier historia de fantasmas jamás contada, una escena que te pone la piel de gallina creas en fantasmas o no, razón por la cual el personaje principal es un escéptico que cazaba charlatanes que te hace pensar que algo no está bien con la trama, que hay algo que falta antes de que termine la película y es justo la última imagen que te llevas: no hay nada más horrible que estar encerrado en tu propia mente mientras esta te atormenta con tus peores recuerdos y te aterra sin poder escapar de lo que ahora es tu nueva realidad. 

Esto último es un enorme spoiler, pero me atrevo a decir que puede que sea un poco necesario como esos spoilers de la película Mother! que necesitaron muchas personas para poder entender una película que resumía y le daba un enfoque que a muchos disgusta a una historia supuestamente bien conocida por muchos en el planeta. Aunque, he tratado de no incluir nada que arruine ver esta película por primera vez, estoy seguro de que te gustara y que quizá te deje pensando que el cine de terror necesita nuevos elementos como los que ha sabido utilizar Ghost Stories, los cuales se pueden reconocer fácilmente en otro género de películas. 

lunes, 18 de junio de 2018

Desempolvando los blogs.

El título es muy claro, ya es momento de desempolvar un poco los blogs, he dejado pasar suficiente tiempo y es momento de prepararse para los 1000 seguidores en la página de Facebook Dr. Pío & Oveja. Sé que no es un evento tan maravilloso y que todas las páginas, con el suficiente tiempo, alcanzan fácilmente esta cifra e incluso mucho mayores, pero me hice la promesa a mí mismo y a mis pocos lectores de que al ser mil las personas que gustaran de la página de Facebook renovaría con insistencia y tesón mi actividad en todos los blogs; y empiezo con este blog.

Antes, he de confesar que me sorprendió la cantidad de interacciones que ha alcanzado la página, que a pesar de tener pocos seguidores, apenas llega a los 850, alcanza unas cifras de interacciones bastante considerables, teniendo registrado en varias de mis publicaciones un alcance de hasta cincuenta mil personas en un día. Aunque estas publicaciones suelen ser memes, he de reconocer que esto me ayuda a contemplar y reafirmar lo que conozco de la viralidad en Internet, espero poder obtener algunas pautas que me permitan llevar a mis blogs ante estas cifras sin la necesidad de caer en un desesperante spam en decenas de grupos de Facebook o en convertir a la página en una exclusiva de puros memes, aunque supongo que algunos seguidores han llegado a la página creyendo eso... Eso sí, prometo que haré lo posible por nunca volcarme hacia el amarillismo y el sensacionalismo, los cuales detesto en la divulgación científica.

Bien, había prometido que aquí seria donde compartiría mis ideas para mis otros dos blogs: La oveja negra¡Pío!, al mundo, y que más tarde pasarán a sus versiones en inglés The black sheep y Cheep! At World hasta estar seguro de sus traducciones, aún tengo mucho que resolver en esto. 

Para ambos blogs he estado preparando un tema que va de la mano y que estoy seguro que a algunos les gustara, quizá sean las entradas que provoquen que mis blogs empiecen a ser recomendados, compartidos o incluso utilizado como referencias escolares con mayor frecuencia, ya que hablare acerca de un ejemplo de mala divulgación científica en inglés que se ha esparcido muy rápido en los últimos días y que sospecho, llegará pronto a la divulgación científica en español, aunque con un poco más de risas que de seriedad y desesperación como se lo han propuesto algunos divulgadores científicos angloparlantes. Con estas entradas, de las que no revelare su título, pues sería un terrible spoiler que le quita lo interesante al tema, inicio con un muy lento arranque de temas de biotecnología en los blogs.

Sé que a muchas personas les gusta cuando hablo de biotecnología, esto me lo vienen diciendo desde antes de empezar la ingeniería en biotecnología e incluso me lo reconocieron algunos académicos al llegar al Instituto Politécnico Nacional; alegría que no me duró mucho tiempo, pero eso será tema para otra ocasión y quizá para dentro de unos años, pues aunque lo acompaña una profunda frustración de la que aún no me sobrepongo, también con una esquiva sorpresa.

Individualmente, tengo preparado para ¡Pío!, al mundo continuar con los tucanes, lo que no es ninguna sorpresa, el tercer especial del año de una de mis especies favoritas de aves, incluir el segundo y tercer bloques de temas que serán los úrsidos u osos y algo geología para reforzar las entradas de los tucanes donde escribiré de formaciones geológicas e hidrológicas impresionantes. Y, por último, arranco con especies fósiles. Aún no olvido la propuesta de hablar de las referencias naturales y sociales a las especies de Pokémon, he de confesar que tengo muchísimas ganas de ello, por lo que espero hacerlo después de concluir con los tucanes.

Para La oveja negra tengo planeadas unas entradas de un poco de biotecnología, siguiendo la línea de la que está muy pronta a publicarse, con comparaciones con tecnologías anteriores; espero poder complementar con algunas explicaciones en ¡Pío!, al mundo que sean del nivel de un ingeniero en biotecnología con un poco de historiador (aunque lo de historiador es algo que permanece muy lejos de mí). También tengo planeada una entrada de sesgos cognitivos, del probable origen de muchas pseudociencias y pseudoterapias, un poco de lo que me venga en gana y una muy severa del transhumanismo.

Creo que para este tema que quiero abarcar empiezan a abundar una desesperante cantidad de predicciones que más bien parecen profecías y teorías conspirativas que fomentan el miedo e invitan a rechazar cualquier clase de investigación y desarrollo tecnológico que sirva como antecedentes a sus pesadillas de un absurdo sueño de "vivir para siempre". Quizá esto traiga algunos detractores al blog y a la página, por lo que de ahí en adelante no puedo visualizar que seguirá.

Si tengo algún lector que llegue hasta aquí, me gustaría que me comentara que le parece esta entrada y las ideas que plasmo aquí. Eso me ayuda a saber si sirven de algo estas entradas. Por último y un poco menos importante, para este blog sólo tengo planeadas algunas entradas con reseñas y opiniones de algunas novelas.

También tengo planeado cambiar el logo de los blogs y páginas, pero necesito darme un tiempo para prepararlos... Aunque aún tengo mis dudas de esto, ya que un amigo me pidió que mandará a crear peluches de este sencillo logo para apoyarme con mi proyecto, del cual pronto daré su explicación, no todo está ahí por pura casualidad.

Sin más por el momento, les comparto que este día termino de dar mi vuelta al Sol número 24, es mi cumpleaños. 🐣😁

miércoles, 30 de mayo de 2018

¡Pío!, al mundo, La oveja negra, y ¿otros? Parte 2.

Esta entrada está dedicada a dar algunos datos sobre mis proyectos, es la segunda parte.
¡No ignores tu curiosidad! Da clic aquí para leer la primera parte.
No esperes algo muy interesante, aunque si me quieres seguir la pista, esta entrada es un buen sitio para comenzar.

Cheep! At World & The black sheep. 

Si eres nuevo o viejo seguidor de mis textos esto quizá te pueda sorprender, pues no avise a casi nadie de este rumbo para mi proyecto de divulgación, y me limite a agregar las url en mi perfil personal de Facebook sin agregar ninguna descripción. Por lo que prácticamente son mis dos nuevos y desconocidos blogs, siendo su revelación al mundo esta entrada. 

No hay mucho que decir, Cheep! At World y The black sheep son las versiones en inglés de mis blogs ¡Pío!, al mundo y La oveja negra. Un idioma no me es suficiente, y no sólo eso, de darse la oportunidad (o de llegar las personas indicadas), mis textos podrían traducirse a otros idiomas.
Así que aprovecho que has llegado hasta aquí, te pido que les des una oportunidad, los leas y me tengas mucha paciencia; para actualizar su material primero debo escribir nuevas entradas en los blogs originales que puedan ser traducidas. Los idiomas son complejos, y esto no me será una tarea tan sencilla de llevar solo. 

Por ahora no veo necesaria una versión en inglés de este blog, Desconciertos & claroscuros, pero si veo que hay apoyo a los otros blogs y ustedes, mis lectores, lo piden, saldrá su versión en inglés.

¿Otros proyectos?

Quizá a algunos esto empiece a parecer demasiado, para mí lo es. Cinco blogs en este proyecto de divulgación no remunerado (hasta ahora), sin patrocinadores ni publicidad, al que les dedico mi corto tiempo libre es demasiada responsabilidad. Siendo sincero, pensar en nuevos blogs no me es difícil, tengo planeado sumar uno con temáticas poco atractivas para el público en general, y abrir un nuevo blog dedicado a escribir de tecnología y técnicas profesionales, aunque ¡Pío!, al mundo está pensado para eso. Por lo que como extras seguros puedo agregar las páginas de Facebook, Twitter e Instagram.

Como dije, por ahora no he visto ningún apoyo económico para dedicarme a tiempo completo a este proyecto, pero si he recibido constantes peticiones de llevarlo a YouTube o a podcast. No me molesta ponerme un micrófono o pararme frente a una cámara, quienes me conocen en persona y me han escuchado exponer o hablar en foros saben que lo hago como pocos, y que es uno de mis fuertes el comunicar oralmente para muchas personas. Aunque para esto necesito comprar equipos, quizá algunas licencias de software, producir muchísimo material multimedia extra y empaparme de información. Me gustaría bastante hacerlo, pero temo que esto quizá no sea tan pronto si es que alguna vez se da la oportunidad de llevarlo a cabo.

También tengo otros proyectos planeados, quizá el más cercano sea un ebook con la recopilación de mis entradas de tucanes y otras aves, aunque aún es una idea muy lejana por realizarse. Los otros, por precaución y para guardar futuras sorpresas, es mejor dejarlos para otra ocasión en la que pueda compartirlos con la certeza de que serán realizados. Aunque no por ello son menos impresionantes.

Por ahora, es todo. 

A pesar de mi poca disciplina para publicar entradas, crece con mucha fuerza mi cariño con mis blogs por la divulgación científica y la promoción del pensamiento crítico y escéptico. Sé muy bien que hay proyectos mejores y personas que hacen esto mucho mejor de lo que podría hacerlo yo, sin embargo, creo firmemente que entre más sean las personas dedicadas a esto se logrará que cada vez sean más quienes se preocupen por aprender cosas nuevas y por verificar la información que les llega, a su vez incrementa la calidad de los trabajos enfocados a esto, y con ello el aprendizaje de los demás será más exigente.

Hay personas que frecuentan este tipo de temas y podrían estar hartos de los intentos fallidos de muchos, creo que el mío no es uno de ellos. También las hay quienes creen que las nuevas generaciones llevan un camino sin rumbo, considero que se equivocan y que caen en un terrible simplismo de la realidad. Esas generaciones que muchos tienden a denostar entienden más de ciencia que los mismos que tenían su edad hace varios años, la empiezan a normalizar y a incluir en su rutina, en su humor y su comunicación habitual a tal grado que memes que hoy muchos comparten llevan una pizca de ciencia o de eventos relacionados con innovaciones o avances tecnológicos. Eso hace 10 años no sucedía con la misma frecuencia que ahora, lo que bastaría para darnos cuenta que estamos ante algo increíble. Y aunque esta normalización de la ciencia y tecnología en la rutina de las nuevas generaciones tiene muchos huecos, me parece un paso importante que se debe continuar y mejorar. Ya quiero ver cómo serán las siguientes generaciones, por primera vez quiero que el tiempo corra. Ojalá corra con él. 

Esta entrada fue escrita para festejar el crecimiento de la página de Facebook Dr. Pío & Oveja. Hace unas semanas éramos menos de 70 personas, ahora somos poco más de 500 y cada vez son más y más los nuevos seguidores. Deseo que esto crezca, que cada vez seamos más, más lectores nuevos por aquí y con ellos nuevos textos. Si te agrada lo que escribo y comparto recomienda las páginas y blogs, si sabes o crees saber cómo apoyarme envíame un mensaje privado en la página de Facebook o déjame un comentario para contactarte, te lo agradeceré muchísimo.

Muchas gracias por acompañarme y leerme.
Alfredo Maldonado Hernández, Pío.

¡Pío!, al mundo, La oveja negra, y ¿otros? Parte 1.

Esta entrada está dedicada a dar algunos datos sobre mis proyectos, es la primera parte.
No esperes algo muy interesante, aunque si me quieres seguir la pista, esta entrada es un buen sitio para comenzar. 

¡Pío!, al mundo. 

¡Pío, pío pío y más pío!
Este es quizá el favorito de todos, varias personas me han comentado que, con sólo escuchar el nombre del blog, ¡Pío!, al mundo, ya le agarran cariño. Es el primero de mis blogs, dedicado a la divulgación científica, o al menos eso intento. Y por bastante, el más popular y leído de entre todos. 
Los inicios de este proyecto se dieron en una noche tranquila, una donde fui presa del insomnio y de la más dulce de las inspiraciones, una que fue diferente a todas las anteriores, pues el insomnio es algo frecuente en mi vida, pero no dedicaba las noches en vela a escribir como ocurrió el 26 de noviembre del 2016.

Aquella noche me sentía terriblemente mal, eran días fatales y mi humor estaba por los suelos, no salía del departamento donde solía vivir y a pesar de que lo intentaba no llegaba lejos (literalmente); tras una serie de eventos que me dejaron más desanimado que nunca como la muerte de un buen amigo y un constante dolor por una lesión en la columna vertebral que no me permitía ni respirar sin quejarme, lo más cotidiano era que no pudiese conciliar el sueño. Esa noche la pase sentado en un sillón frente a mi computadora sin nada que hacer ni ganas de nada, quería dormir y no podía, y tampoco quería molestar a mi novia que dormía profundamente.

Sin otra cosa que hacer me dediqué a leer hasta llegar a un reportaje en el que se anunciaban buenas noticias para el caso del tucán Grecia, notas sobre la popularidad que estaba teniendo Pokémon y otra nota dedicada a uno de sus nuevos personajes inspirado en un tucán para sus videojuegos Pokémon Sun y Pokémon Moon, me parecieron demasiadas coincidencias y decidí escribir una pequeña nota sobre tucanes.

Si bien, me considero un usuario medianamente activo de Internet y me gusta debatir sobre ciencia y tecnología, aunque algunas personas me buscan más para discutir sobre religión, ateísmo o política, nunca me había planteado dedicar tiempo a escribir, aunque varios amigos me comentaban que no era mala idea que lo hiciera. Por decidía y falta de tiempo no lo hice hasta que escribí esa nota; la cual pocas personas leyeron, pero a la mayoría les gustó comentando que parecía sacada de algún libro o revista de ciencia. Lo que me inspiró a crear este primer blog y esa pequeña nota se convirtió en la primera entrada después de hacerle algunas modificaciones. Meses después decidí escribir sobre cada una de las especies de tucanes al darme cuenta de que el blog se veía muy simplón con una sola entrada. 

El nombre del blog se lo debe a dos razones.
La primera es muy sencilla: mi fascinación por las aves, sin dejar atrás a la Paleontología y al paleoarte que terminaron por enseñarme que las aves son los dinosaurios modernos, ambas las tengo desde antes de aprender a leer; si a eso le sumamos que he escrito mucho sobre aves, le queda de maravilla el nombre.

La segunda es una vieja historia y una frase exclamada por uno de los peores profesores que he tenido en un curso al que me había inscrito cuando tenía 11 años, quien alegaba que el Wi-Fi (que apenas se hacía conocer) era un error que terminaría afectando la salud de sus usuarios y lo ideal era utilizar cables toda la vida. Fue mi primer encuentro con la creencia irracional conocida como electrosensibilidad o hipersensibilidad electromagnética sin reconocerla; en esos días no sabía de la existencia del pánico de algunos a las ondas utilizadas en radios, televisores, microondas y teléfonos celulares, en ese entonces no me importaba que hubiera gente aterrada de estas cosas.
También fue la primera vez que se me ocurrió preguntar por las referencias de lo que alguien explicaba, lo hice para pedirle a mi padre más tarde que me explicara si era cierto, mis compañeros (la mayoría mayores) también siguieron con mi pregunta y el profesor molestó nos pidió que nos calláramos y nos llamó: idiotas que no dejan de piar y que no respetan a sus mayores.
Le dí poca importancia al asunto, no volví al curso y, por lo que más tarde me enteré, mis compañeros tampoco. Desde ese día no dejo de piar, y un poco de lo segundo cuando se comportan como imbéciles, “no respetar a mis mayores”. 

La oveja negra.

La oveja negra es mi segundo blog en sumarse a mi proyecto de divulgación, uno que nace entre tragedias. Durante el 2017 México sufrió varios desastres naturales, siendo los más recordados los sismos ocurridos el 7 y 19 de septiembre con epicentros en Chiapas y Puebla, respectivamente.
Aquellos días fueron bastante difíciles para muchísimas personas, muchos tuvieron pérdidas que difícilmente van a recuperar o que nunca lo harán, y las consecuencias de estos eventos aún se hacen presentes. Esos días me tocó observar dos eventos impresionantes: la unión y solidaridad con los afectados, y la estupidez e irracionalidad de varios hijos de puta. Esos días no me basto con denunciar bulos y mentiras en redes sociales y en persona, a desmentir cadenas de WhatsApp o demostrar la estupidez de aquellos que decían poder predecir sismos, algo que no se puede hacer hasta la fecha ni con la tecnología más avanzada.

Su origen es más sencillo, este blog es el resultado de mi hartazgo y repulsión a los charlatanes y las creencias irracionales, en él luce mi singular estilo de romper el silencio, junto a otro que pocas personas me conocen, el de saber humillar a los idiotas. Aunque la mayoría me conoce por ser callado y serio, también por lo anterior, siendo algo usual que me digan cosas como “casi no hablas, pero cuando lo haces das en el clavo”.
Su nombre se encuentra inspirado en dos cosas: la peculiar caricatura de “las personas que piensan diferente al rebaño” en la que muchos me han metido, también por las mismas críticas que hago y seguiré haciendo a aquellos que se sienten identificados con esta caricatura, pero que terminan cayendo en ideas irracionales o absurdas; y en un peluche que compre hace un par de años que me recordó esta clásica etiqueta mientras buscaba un nombre que fuese acorde a la temática y estilo de las entradas.

Esto mismo hace ver a La oveja negra como la cara opuesta de ¡Pío!, al mundo, pero hacía falta algo más. 

Desconciertos & claroscuros.

Ya tenía las caras opuestas, lo que podría catalogar como mis extremos ideales: ser educativo y amable o ser crítico y duro. Pero nada en la vida está representado por dos colores, dos formas, dos respuestas o dos elecciones, siempre hay más. Y así me sentía con el espacio que estaba proporcionando a mis ideas.
Este es mi tercer blog, justamente donde está publicada esta entrada (por si aún no te percatas de su nombre), nace de mi capricho y necesidad por tener un espacio personal, uno donde pueda expresarme más libremente con la justificación de que son ideas que van y vienen sin pies ni cabeza. Uno donde puede llegar a percibirse aspectos que pocos o nadie reconocían en mí, donde escribo sin intentos de marear a otros o quitarles el mareo, sino demostrar que yo también me puedo marear y que quizá vivo así por mí misma culpa. Su nombre es una expresión de las dudas, emociones y curiosidad que me acompañan en mi día a día.
No puedo prometer que este blog llevé un buen contenido, y siendo sinceros ni siquiera lo recomiendo a otros, pues se trata de mi bitácora de reflexiones y dolores de cabeza. Aunque tratare de llenarlo de cosas que a otros agrade como opiniones y críticas de libros, películas y lo que venga que no tenga el calibre para ser publicado en La oveja negra, algo que explico mejor aquí.
Por lo que sólo te invito a leerlo si quieres conocer un poco más de mí, sin prometer que lo logres, o si te interesa lo que leo y veo, aunque seguro hay quienes tengan opiniones mucho mejores.

¡No ignores tu curiosidad! Da clic aquí para leer la segunda parte.

Esta entrada fue escrita para festejar el crecimiento de la página de Facebook Dr. Pío & Oveja. Hace unas semanas éramos menos de 70 personas, ahora somos poco más de 500 y cada vez son más y más los nuevos seguidores. Deseo que esto crezca, que cada vez seamos más, más lectores nuevos por aquí y con ellos nuevos textos. Si te agrada lo que escribo y comparto recomienda las páginas y blogs, si sabes o crees saber cómo apoyarme envíame un mensaje privado en la página de Facebook o déjame un comentario para contactarte, te lo agradeceré muchísimo.

Muchas gracias por acompañarme y leerme.
Alfredo Maldonado Hernández, Pío.

martes, 17 de abril de 2018

Lo más inspirador que he encontrado en Internet.

¿Qué imaginas al leer el título de la entrada?
Tengo mucha curiosidad, tanta como para querer saber la respuesta ya.  

Esa curiosidad me ha acompañado toda mi vida, y me ha llevado a utilizar Internet para encontrar cosas increíbles y otras bastante desagradables y desesperanzadoras (no pregunten, se los juro, no quieren saber). Por otro lado, no esperes una linda historia de superación personal, es algo mejor. 
En la actualidad es común encontrar niños pegados a una computadora o un smartphone con conexión a Internet y a padres lidiando con una variedad de problemas para "protegerlos" de los riesgos que implica usar redes sociales, por ejemplo. Aunque muchas veces son los mismos padres los que no entienden esos posibles riesgos y terminan compartiendo hasta con sus vecinos sus gustos en pornografía accidentalmente. Hace varios años estos escenarios no ocurrían como ahora; antes pocas familias tenían una computadora en casa y ahora son pocas las familias donde haya un integrante sin smartphone. 

Puedo decir que tengo cierta envidia de los que crecieron con la evolución de los lenguajes de programación, aunque la mayoría de los que crecieron así me doblan o triplican la edad, ya que me faltan unos 7 años para recorrer 30 vueltas al Sol; pero mi infancia coincidió con los inicios de las conexiones caseras a Internet y tuve la suerte de que mis padres me permitieran empezar a navegar en Internet desde muy pequeño, teniendo tanta libertad frente a una computadora como en mis días cotidianos (algo que les constará a los que me conocieron durante mi adolescencia), por lo que puedo decir con seguridad que crecí con el Internet y disfrute de muchísimos eventos curiosos entre foros y otras páginas, que no colocaré porque haría la entrada interminable. 

Pero de entre tantas cosas y tanto tiempo que he pasado navegando en Internet, hace unos años me encontré con un grupo de programadores (aunque bien, algunos podrían llamarlos 'hackers') que abrazan una frase con una terquedad increíble y digna de seguir, la frase es: 

"Amo Internet y quiero un Internet sin CP (child pornography)".

Ellos actúan siguiendo esa frase como credo, tienen sus métodos y reglas para actuar, los admiro y deseo que nunca abandonen esa terquedad y que su anhelo se cumpla. Quizá algunos piensen en series o películas al leer esto, como la serie Mr. Robot, algo que supongo basado en las opiniones de algunos amigos que me comentan que la trama es similar a lo que les cuento aquí (sí, no he visto la serie). Bueno, yo no. Yo pienso en esas personas, de carne y hueso, con problemas personales y empleos, que dedican su tiempo libre a volver el Internet algo mejor para todos, aunque su esfuerzo parezca muchas veces no dar resultados, y entonces pienso: 

Amo Internet y quiero un Internet exigente con la veracidad y exactitud en la información. 

Puede que a muchos no les parece tan noble mi idea, comparada a la anterior. Sin embargo, el tiempo y las cosas que he aprendido gracias al Internet me hacen reflexionar en el daño que algunas personas sufren por esto, desde problemas pequeños hasta cosas que pueden llegar a afectar a otras generaciones o personas que nunca hemos conocido. El Internet cada vez está más presente en nuestra vida cotidiana que pocos se detienen a pensar si realmente saben identificar la veracidad y exactitud en la información, un poco de eso escribí aquí. Aunque muchos (y me incluyo) ponen de su tiempo y esfuerzo por aportar su granito de arena a solucionar esto en redes sociales, parece que no vaya a dar resultados pronto. Las redes sociales ni siquiera son la meta ni la única forma de empeorar el problema; los algoritmos del buscador de Google, así como de otros buscadores, están siendo aprovechados para poner encima de las páginas correctas millones de páginas con información incorrecta, falsa, tendenciosa, con un fuerte y claro motivo de manipular tus emociones antes que informarte con la realidad. 

Con los conflictos de Facebook y Cambridge Analytica, la mala fama que se está ganando Twitter a causa de las fake news, y con los intentos de YouTube por limpiar su reputación por promover vídeos de conspiranoicos, charlatanes y noticias amarillistas, cada vez son más los que ponen atención a la manipulación de la información con fines de aprovecharse de la opinión, los juicios de valor y creencias personales para ganar adeptos. Para muchos parece bastante desolador un panorama de guerras injustas, muertes y pésima política; pero no, lo realmente desolador es que a pesar de que muchísimos son mayores de edad no saben distinguir la realidad de las estupideces que nos intentan hacer tragar, no consideran que muchos de los problemas que les parecen nuevos tienen un trasfondo mucho más complejo que un juego de ajedrez donde sólo encuentras dos colores. La realidad no es simple, su correcta y exacta narración en textos tan cortos como los que acostumbramos a leer constantemente en redes sociales es imposible, imbécil e irresponsable. 

domingo, 15 de abril de 2018

The Meg: Megalodon, Statham contra los ¿moluscos?

Me he propuesto escribir opiniones, reseñas y críticas de películas, series y libros, que algunos me han pedido, en mi blog y he decidido empezar con esta película porque sí que lo merece bastante. No esperen nada serio, después de todo es mi blog personal. Si quieren leer algo más educativo, los invito a leer mis entradas en ¡Pío!, al mundo.

No me considero un fanático de las películas de acción, pero comparto que disfruto bastante de las escenas donde hay peleas y persecuciones en vehículos, sobre todo si están medianamente bien realizadas; no suelo ponerme muy exigente en estos aspectos como lo hago cuando incluyen aspectos o tecnicismos científicos o con el argumento de las historias de ciencia ficción. Por lo que es de esperar que disfrute de las películas de Jason Statham, donde suelen incluir estos dos elementos. Pero The Meg... 

Ay, The Meg... 
Hollywood lo hizo de nuevo, se pasó a la ciencia por el arco del triunfo. 


Una vez más veremos en la pantalla grande la irracional fobia a los tiburones con el nuevo filme The Meg. Esta vez, en una nueva película de ciencia ficción protagonizada por Jason Statham, que se estrenará el 10 de agosto del 2018 en Estados Unidos. Ahora no les ha bastado sólo con promover la mala fama a los tiburones, cosa que pasó con la saga Jaws, que ayudo mucho a la industria del cine pero afecto más a la biodiversidad marina fomentando el miedo y la persecución de los escualos, aunque esto lo dejaré para otra ocasión, probablemente escribiré de ese tema en La oveja negra

Bueno, ahora se han metido con los moluscos, sí, leíste bien, con los moluscos. Si ya viste el trailer, no me refiero al calamar gigante que aparece. Simplemente han preferido poner encima la tradición sobre el conocimiento, lo que ha provocado memes y risas entre paleontólogos y biólogos. Se han dejado llevar por anticuados ejemplos de divulgación científica especializada en paleontología.

El antagonista parece ser un ejemplar de la famosa especie extinta de tiburones Carcharocles megalodon, que habitaron entre el Mioceno y el Plioceno, siendo un mega-depredador marino durante casi 20 millones de años, y que se sospecha no lograron sobrevivir a las migraciones de sus presas durante la glaciación cuaternaria, causando la aparición de los grandes cetáceos. Aunque no se conoce su tamaño exacto se cree que pudo alcanzar un tamaño máximo de 25 metros de longitud, tanto como un tractocamión con doble remolque, parece ser que aquí se lo reinventaron y harán una criatura colosal al más fiel estilo del Mosasaurus de Jurassic World, supongo que con alguna justificación sacada de la manga.

Pero el tamaño no importa, esta vez. Aquí importa el nombre, que pertenece a un género de moluscos bivalvos también extintos, que habitaron los océanos durante poco más de 200 millones de años, desde el Devónico hasta el Jurásico, y que sobrevivieron a varias extinciones masivas. A Jurassic Park se le perdonó con su numerosa cantidad de divergencias como: los dinosaurios aviarios y la ausencia de plumas, el enorme tamaño de los Velociraptor, el gruñido del T. rex. Los lentos resultados de la investigación científica en paleontología de hace casi 30 años lo justifican. Pero actualmente es diferente, y Jurassic World ha tenido que rellenar huecos argumentales para satisfacer a los fans, a pesar del Mosasaurus mencionado.

¿Quién es el tipo rudo aquí, el tiburón gigante y sin talento para sobrevivir la era de hielo o el molusco patea bolas que sobrevivió a varias extinciones masivas?
Los paleontólogos han votado con memes, produciendo su historia alterna con más incorrecciones científicas y trayendo a escena al amonite asesino. 

Volviendo a la película original, espero verla, que hayan desarrollado una buena historia, y no empeoren la fama de los tiburones. Quizá escriba una reseña de ella. 


Nueva sección: opiniones, reseñas y críticas.

Bienvenido a esta nueva sección en este blog.

Si ya me conoces o ya me has leído con anterioridad, aunque sea un poco por redes sociales, quizá sabrás que este no es mi único blog. En realidad, se trata de mi blog menos conocido y el más desatendido, aunque también es el más reciente, por ahora. Un blog con textos personales que más parece de mí para mí.

Bien, cambiaré un poco la fórmula. A partir de este momento aviso que escribiré mis opiniones, primeras impresiones, reseñas y críticas, de vez en cuando, de algunos libros, series y películas. No volveré a este blog un sitio especializado en ello, por lo que no les invito a esperar un contenido constante con este tipo de material, lo haré por entretenimiento y por darle un espacio a opiniones que escribo o digo y se pierden sin dejar registro.
A varias personas les agrada la idea, creo que es una buena forma de ganar lectores nuevos y, de paso, empaparlos con los motivos que me llevaron a abrir y escribir en mis otros blogs.

Si no conoces mis otros blogs, te invito a leerlos; seguro te parecerá entretenida alguna de mis entradas en ¡Pío!, al mundo y La oveja negra. El primero apunta a la divulgación científica y al contenido educativo, mientras que el segundo apunta al pensamiento crítico y racional, con un poco de ciencia y escepticismo.

Desde hace meses contengo las ganas de escribir sobre los libros que he leído, que es la primera razón por la que quiero dar espacio a mis opiniones. Soy un lector voraz, con lecturas muy diversas y que aplica el pensamiento crítico a ellas constantemente; esto es algo que pocos lectores voraces hacen y permiten que cualquier lectura pueda deformar su visión de la realidad por darle una especie de "agradecimiento" al escritor... Por ello, no es extraño a encontrar lectores constantes que sean fans de Alejandro Jodorowsky o Paulo Coelho. Bien, yo no hago eso y a muchos les divierte que haga críticas reales a este tipo de lecturas sin mareos ni abrazando las creencias que te invitan a tener. En lo particular, prefiero lecturas académicas, de divulgación científica o ciencia ficción.

Mi punto débil es que no acostumbro a ver series de ningún tipo, las veo después de que me insisten mucho tiempo o a menos que mi padre me las recomiende (pues considero que tiene buen gusto para escogerlas). Lo mismo ocurre con el tema de las películas, aunque soy un cliente regular de los cines, no acostumbro a ver dos veces una película. Una vez más, a varias personas les parece divertido que aplique una visión realista o una corrección científica a las películas y series, aunque también me se meter en las reglas que rigen el escenario de la trama.

Esto será algo experimental por ahora, sin ninguna clase de constancia y por pura diversión. Si veo que las entradas atraen lectores le dedicaré más tiempo a ello y quizá permita votaciones para las siguientes entradas. No prometo nada, pero si esto da resultados quizá expanda estas opiniones a la música, animes, cómics, mangas, videojuegos y más; les sorprendería la cantidad de cosas sorprendentes que me guardo de estos temas.

miércoles, 28 de marzo de 2018

¿Qué estás pensando?

¿Qué estás pensando?, me pregunto mientras me pierdo entre mis recuerdos y un lamentable desasosiego, mientras bebo café y mantengo una mano en la adolorida espalda, mientras el largo cabello me abochorna y la barba me pica. De pronto, mi pulso se acelera, se me va el sueño y las ganas de conciliarlo, tengo ganas de correr hacia alguien o algo que no está ni sé qué o quién es. ¿Cuándo me sentí así por última vez? Miro incrédulo a la taza, sé que no fue el café; otros días he bebido litros y ahora apenas llevo media taza. Vaya que palpita con fuerza.

Días difíciles...

Eventos difíciles...

Noticias difíciles...

Me agobia un panorama del año que desearía quebrar a puñetazos, como si se tratase de un futuro en una ventana minuciosamente dibujado al que golpeo y golpeo sin que pase nada; una realidad de la que me gustaría despertar cual terrible pesadilla donde sueñas varios años de una vida mal lograda, pero ¿en qué año despertar? Me sorprendo, me rio y me doy miedo; no tengo una respuesta clara después de mucho recordar. ¿Y si desde la infancia? Aunque recuerdo muy poco de esos años, ese poco está tan detallado que me da pereza la idea de repetir, sé que no aprovecharía tal oportunidad como fantaseo.

¿Fueron sólo malas decisiones?
Antes creía que eran necesarios todos esos eventos para lo mucho que cambie, justificando el infortunio y las malas intenciones de otros; quizá sólo acciones desinteresadas de mí y de sus consecuencias en mí, quizá sigo justificando creyendo que nadie puede ser tan... Ahora los encuentro más que injustos. Y más que patéticos, pero no quienes se interesan sólo por sí mismos pues todos lo hacen en algún momento indeterminado de sus vidas, si no mis esfuerzos y mi terquedad por querer cambiar la realidad, a esas personas y sus acciones.

Incluso entre la tormenta y la penumbra tuve ratos de calma que sigo atesorando como un escuincle imbécil: como el recuerdo de la tibieza de besos bajo una tormentosa, fría y pesada lluvia que te hacen olvidar una posición completamente indefensa ante el mundo y los demás; el brillo del sol colándose a través del follaje en movimiento y de manos entrelazadas; de la brisa en las caminatas, del viento removiendo el cabello para ocultar sonrisas. Miro las palmas de mis manos vacías, ásperas, pálidas pero tibias, ¿valió la pena?
Recuerdo una ridícula y redundante queja: recuerdas demasiado el pasado.

Las personas en las que confió poco a poco se van yendo y me voy quedando ¿solo? ¿O solo ya estaba mientras intentaba evadir el hecho? Numerosas personas me contaron más de lo necesario de sus vidas y sus ideas. A veces creo que la confianza que muchos sienten para compartir esas cosas conmigo termina asustando a los confidentes de que sepa demasiado de ellos y que pueda hablar a sus espaldas, tantas veces pidiéndome ser un buen amigo, pero ¿cuántas veces fue eso correspondido? ¿Cuántas veces perdí mi tiempo, dejé planes por darle un espacio, por acudir a una charla, por acompañar un tiempo a personas que ya no están por decisión propia, sin peleas ni reclamos, ni traiciones ni regaños?
Otras personas me dicen que con el tiempo iré encontrando a esos "amigos" con las que realmente pueda desenvolverme mejor, ¿en qué? No lo he hecho todo, pero puedo decir que hice cosas que me apasionaron inmensamente, con amigos que escogieron su camino, y poco a poco las he dejado de realizar. A veces creo que pongo empeño y me apasiono en vano, sea lo que sea que haga. Recuerdo un ridículo consejo sinsentido: cuando un corazón en frenesí se quiebra suceden cosas raras.

Quizá hace falta volver a ello, aunque no le encuentre sentido, aunque me aburra, aunque destaque, aunque atraiga sin intención, aunque me parezca una pérdida de tiempo... Un tiempo que no puedo aprovechar, que no dejo de perder y con consecuencias que quizá nunca podré reparar. Quien diría que empezaría el año con un buen tropezón y un golpe en la cara justo empezando a correr. Mi esfuerzo no fue poco, mi intento no fue en vano, quizá adelante lo inevitable. Ojalá no acabe peor, ojalá pueda pensar en algo mejor.

miércoles, 7 de marzo de 2018

Un blog personal.

Quizá sería bueno comenzar esta segunda entrada con un aviso-advertencia, pues será como una probadita de mi estilo de escritura planeado a utilizar en este blog; si es que no estás acostumbrado a conocer un poco de esta faceta mía y mi ligereza al expresarme puede que te resulte bastante extraño e incluso muy ajeno a mí.

No tengo muchas ideas claras de cómo este blog me pueda ayudar, y para ser sinceros, el contenido del blog muy probablemente tendrá ese mismo aire de confusión con el que empiezo esto. Después de muchos mareos y dudas, de consultarlo con la almohada y con algunas personas muy cercanas, tras una serie de decisiones y eventos difíciles por los que he pasado y de los que seguro serán tema aquí en unos meses, simplemente me he decidido por hacerlo. He dedicado un tiempo a prepararlo y pues aquí está, mi tercer blog nombrado: Desconciertos & claroscuros.
Este blog es principalmente para las personas que ya me conocen, o para aquellas que me quieren conocer mejor, aunque no les prometo mejores resultados en tan desafortunada desventura; a su vez, que yo mismo pueda reconocer como se forman mis ideas, juicios y opiniones desde pensamientos vagos y muchas dudas.

Desde una perspectiva muy personal, sin darle tanta vuelta al texto preparándolo para publicarlo, con un desarrollo muy espontaneo, quizá hasta caótico y horrible (no lo sé, tú me puedes ayudar haciéndomelo saber con tus comentarios o un mensaje personal). Aquí escribiré las ideas que me vengan y que considere "útiles" para un futuro improbable o que simplemente necesito expresarlas de algún modo antes de que me sigan robando el sueño y el amanecer me alcance, pero que son lo suficientemente inconsistentes y poco valiosas como para colocarlas en el blog La oveja negra, mi segundo blog al que tampoco le he dedicado mucho tiempo; prometo arreglar eso, o son sólo cosas de mi agrado. En un principio pensé que La oveja negra sería el espacio perfecto para ello, me he decantado por remarcar divisiones; a fin de cuentas, he escogido ese blog para escribir con un estilo serio, aunque en mis entradas no falta el humor, pero de temas que considero valen la pena pensarse mejor y consultar opiniones valiosas de los demás (esperando que la mía pueda formar parte de esas opiniones).

Aunque espero que el aventurarme en la experiencia de administrar y escribir en tres blogs, a los que poco tiempo les he dedicado y que pocas personas han atraído, me puedan preparar para dar un siguiente paso en mi proyecto de divulgar ciencia. Tengo muchos planes que parecen brillantes, pero también lejanos y con muchos riesgos, quiero primero adquirir experiencia y afilar mi estilo, versatilidad y velocidad al escribir si planeo hacer que esto siga siendo una parte importante de mí y de mi vida. Por lo que aprovecharé para colocar de vez en cuando algunas de mis ideas para mis proyectos aquí, y no sólo dejarlo en Facebook y Twitter entre muchas otras publicaciones más.
También otras cosas que estaré publicando aquí serán críticas y opiniones más apresuradas sobre muchos temas que podría ir publicando, después de una mejor de preparación, en La oveja negra.
Ideas y preocupaciones sobre temas que toco en ¡Pío!, al mundo también serán parte de las futuras entradas de este blog, y poco a poco, esto podría irse llenando de borradores con mucho sentimiento y poca objetividad (espero que no tan poca) de mis otros dos primeros blogs.

Quizá con el tiempo identifique que necesito abrir otro blog más para aprovechar mejor el espacio que utilizo para mis publicaciones; esto me viene a recuerdo como parte de la sugerencia de algunas personas de hacer mi primer blog, ¡Pío!, al mundo, completamente dedicado a la ornitología y dedicar otros blogs a otros grupos biológicos e incluso otros blogs a otros temas científicos y tecnológicos que no involucren a organismos vivos; el detalle es que si aún tengo pendientes varias entradas sobre los temas actuales en este blog, no podría darme el tiempo para escribir más y más de otros temas en blogs especializados sin tener un sostén económico estable que me permita dedicarme a esto a tiempo completo e incluso expandirme a otras plataformas como muchos me han sugerido últimamente, como realizar vídeos de divulgación científica en YouTube, podcast de libre acceso o dar platicas en varias escuelas y congresos, algo que no solamente necesita de un impulso económico fijo, sino de un perfil académico y profesional que aún no poseo y del apoyo de otras personas.

Supongo que las ideas me seguirán viniendo: unas vagas, otras geniales y otras que podré maldecir toda la noche hasta el amanecer, pero si les doy un espacio para su permanencia y un constante recuerdo de que alguna vez las tuve quizá pueda divagar menos a la hora de cuestionarme que tan bien y que tan mal estoy haciendo las cosas independientemente de todos los infortunios y problemas que me han venido en los últimos años a patearme las pelotas. Quizá alguien más pueda aprender de mi increíble cantidad de errores y problemas por los que he pasado y pueda tener las cosas más claras al tener que pasar por decisiones importantes, si es que este blog realmente llega a tener una utilidad más allá del mero tiempo entretenido (o perdido) leyendo mis entradas.

Por ahora, espero dedicar un poco más de tiempo a presionar las teclas y publicar nuevas entradas en mis blogs y poco a poco iré encontrando a las personas con las que pueda forjar un proyecto que realmente beneficie a los demás y que sea entretenido y divertido de seguir, pero que sobre todo les enseñe a valorar y conocer mejor el mundo que les rodea. Mientras, daré mi tiempo a este blog personal que forma parte de un proyecto personal de divulgar ciencia y pensamiento crítico, racional, escéptico de una forma cercana, humana (normal), bondadosa y preocupada con y por los demás.

Presentación en Desconciertos & claroscuros.

Hola, querido lector.
Mi nombre es Alfredo Maldonado, tengo 23 años, hasta dar otra vuelta más al Sol. 

Sin romper con la tradición de las primeras entradas de mis otros dos blogs, comienzo mi primera entrada con esta presentación. Este es mi tercer blog; y como su nombre lo indica, podría ser el peor lugar para que busques certezas y críticas valiosas de mí hacia lo que tenga en mira. 
Completamente personal, de contenido aleatorio, en el que iré escribiendo mis ideas y lo que me venga a quitar el sueño y la tranquilidad, como un blog paralelo a La oveja negra, utilizaré este blog como una herramienta más para conocer mejor cómo cambian mis percepciones e ideas a lo largo del tiempo, pero aquí lo que teclee y tapee brillará por el rigor a la prisa y mi infrecuente e ineficaz búsqueda por tranquilidad, y no del rigor de la evidencia y la búsqueda de la exactitud en la realidad como he intentado en mis otros blogs. Aunque tampoco me la pasaré escribiendo estupidez tras estupidez... Espero. 

Como seguro saben (porque lo escribí en mis otros dos blogs o porque me conocen personalmente), disfruto mucho de aprender y suelo ser muy crítico con lo que aprendo, me encanta buscar a detalle información para descubrir si lo que estoy aprendiendo es real y/o certero. No me gusta conocer las cosas a medias, por lo que soy muy testarudo en conocer y aprender más. Dicho aprendizaje me ha llevado a situaciones divertidas donde la mayoría cree que tengo una profesión relacionada con el tema que toco; ojalá fuese así, por el dinero, claro. O situaciones aún más curiosas, en las que creen que mi edad es mucho mayor o que mi nivel académico es avanzado, algo frecuente desde los 15 años, más en redes sociales. 

Algo que me pidieron y recomendaron algunas personas que he conocido desde hace años fue iniciar mi propio proyecto de divulgación científica y de opinión crítica, entre otras cosas más que van por el hilo de las recomendaciones de hacer notar mis opiniones por ser medianamente buenas y bien sustentadas más allá de las redes sociales y las charlas entre comidas, salidas y otros momentos de convivencia. La oveja negra, y mi primer blog ¡Pío!, al mundo, forman parte del fruto de la insistencia de viejos amigos, un proyecto (en sus primeros y actuales pasos, personal y escrito) al que algunas personas me siguen animando desde que escribí mi primer borrador, y que incluso en el camino me he encontrado con personas que les ha agradado y me animan a seguir con ello (a pesar de mi clara ausencia de dedicación). Pues este blog se deslinda de eso, apartado de todas aquellas ideas y prejuicios (positivos, en cierta forma) que algunas personas se han hecho de mí, algo que explicaré mejor en la entrada Un blog personal

Como ya saben, pueden leerme hablando de una forma más crítica en La oveja negra, y de una forma más suave, educativa o informativa, con mucho humor y ciencia en ¡Pío!, al mundo; espero que en estos días pueda dedicarme a escribir más tiempo y publique muchas de las entradas que tengo en mis borradores y otras que les he prometido. También les invito a visitar la página de Facebook: Dr. Pío & Oveja y recomendarla con sus amigos y enemigos, conocidos y desconocidos en las listas de sus contactos, si gusta pueden dejarme un mensaje y les contestaré a la brevedad posible. También les comento que me pueden apoyar por Patreon o Paypal (próximamente), y que aquí estaré colocando muchas de las ideas que tenga para hacer crecer este proyecto de divulgación científica en el que me he embarcado. 

Espero que disfruten del contenido, no prometo nada. Nos leemos en las futuras entradas.