Hola, querido lector.
Mi nombre es Alfredo Maldonado, tengo 23 años, hasta dar otra vuelta más al Sol.
Sin romper con la tradición de las primeras entradas de mis otros dos blogs, comienzo mi primera entrada con esta presentación. Este es mi tercer blog; y como su nombre lo indica, podría ser el peor lugar para que busques certezas y críticas valiosas de mí hacia lo que tenga en mira.
Completamente personal, de contenido aleatorio, en el que iré escribiendo mis ideas y lo que me venga a quitar el sueño y la tranquilidad, como un blog paralelo a La oveja negra, utilizaré este blog como una herramienta más para conocer mejor cómo cambian mis percepciones e ideas a lo largo del tiempo, pero aquí lo que teclee y tapee brillará por el rigor a la prisa y mi infrecuente e ineficaz búsqueda por tranquilidad, y no del rigor de la evidencia y la búsqueda de la exactitud en la realidad como he intentado en mis otros blogs. Aunque tampoco me la pasaré escribiendo estupidez tras estupidez... Espero.
Como seguro saben (porque lo escribí en mis otros dos blogs o porque me conocen personalmente), disfruto mucho de aprender y suelo ser muy crítico con lo que aprendo, me encanta buscar a detalle información para descubrir si lo que estoy aprendiendo es real y/o certero. No me gusta conocer las cosas a medias, por lo que soy muy testarudo en conocer y aprender más. Dicho aprendizaje me ha llevado a situaciones divertidas donde la mayoría cree que tengo una profesión relacionada con el tema que toco; ojalá fuese así, por el dinero, claro. O situaciones aún más curiosas, en las que creen que mi edad es mucho mayor o que mi nivel académico es avanzado, algo frecuente desde los 15 años, más en redes sociales.
Algo que me pidieron y recomendaron algunas personas que he conocido desde hace años fue iniciar mi propio proyecto de divulgación científica y de opinión crítica, entre otras cosas más que van por el hilo de las recomendaciones de hacer notar mis opiniones por ser medianamente buenas y bien sustentadas más allá de las redes sociales y las charlas entre comidas, salidas y otros momentos de convivencia. La oveja negra, y mi primer blog ¡Pío!, al mundo, forman parte del fruto de la insistencia de viejos amigos, un proyecto (en sus primeros y actuales pasos, personal y escrito) al que algunas personas me siguen animando desde que escribí mi primer borrador, y que incluso en el camino me he encontrado con personas que les ha agradado y me animan a seguir con ello (a pesar de mi clara ausencia de dedicación). Pues este blog se deslinda de eso, apartado de todas aquellas ideas y prejuicios (positivos, en cierta forma) que algunas personas se han hecho de mí, algo que explicaré mejor en la entrada Un blog personal.
Como ya saben, pueden leerme hablando de una forma más crítica en La oveja negra, y de una forma más suave, educativa o informativa, con mucho humor y ciencia en ¡Pío!, al mundo; espero que en estos días pueda dedicarme a escribir más tiempo y publique muchas de las entradas que tengo en mis borradores y otras que les he prometido. También les invito a visitar la página de Facebook: Dr. Pío & Oveja y recomendarla con sus amigos y enemigos, conocidos y desconocidos en las listas de sus contactos, si gusta pueden dejarme un mensaje y les contestaré a la brevedad posible. También les comento que me pueden apoyar por Patreon o Paypal (próximamente), y que aquí estaré colocando muchas de las ideas que tenga para hacer crecer este proyecto de divulgación científica en el que me he embarcado.
Espero que disfruten del contenido, no prometo nada. Nos leemos en las futuras entradas.
Muchas felicidades por tus blogs.
ResponderBorrarSon muy buenos espero que sigas alimentándolos.
Soy fan de ¡Pio! al mundo.
Muchas gracias por dejarme un comentario.
BorrarPronto retomaré la actividad en ellos.